Según ha podido desvelar EL DEBATE , la empresa Playbol, propiedad de la familia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha facturado más de 20 millones de euros desde que el líder socialista accedió al Palacio de La Moncloa en 2018. Se trata de una fábrica de plásticos ubicada a las afueras de Madrid que, durante la pandemia, recibió ayudas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de un millón de euros.

La evolución de la facturación de Playbol ha sido notable: en 2018, año de la llegada de Sánchez al Gobierno, la empresa ingresó 1,3 millones de euros. Un año después, superó los 3,5 millones y alcanzó los 4,3 millones en 2022. Sin embargo, antes de recibir los fondos públicos, el padre del presidente, Pedro Sánchez Fernández, llevó a cabo una maniobra societaria que permitió desviar los ingresos hacia una nueva sociedad: Industrias Plásticas Playbol SL . La operación fue liderada por un trabajador de su confianza, lo que permitió disociar su nombre del negocio que recibió los fondos públicos.

Las cuentas de esta segunda empresa reflejan múltiples irregularidades: préstamos con socios por casi 150.000 euros sin constar como operaciones vinculadas, retrasos en pagos a proveedores por encima del límite legal, ausencia de dotación a la reserva legal obligatoria, ingresos extraordinarios sin justificar y un aumento artificial de las amortizaciones para reducir beneficios declarados.

Además, el padre del presidente percibe una renta mensual superior a 10.000 euros por el alquiler de la nave industrial donde se ubica la fábrica. Cabe recordar que fue condenado por un accidente laboral que dejó a una empleada con lesiones graves, tras una inspección que determinó negligencias en la seguridad del centro de trabajo.

Uno de los datos más sensibles del caso es la relación del gestor actual de Playbol con el entorno socialista: se trata del hermano de Ángeles Albert de León, designada por el Gobierno como directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, con un historial de cargos en la Administración socialista. Esta persona fue visitada en 2021 por Pedro Sánchez y su esposa en la Academia de España en Roma, mientras se canalizaban las ayudas públicas hacia Playbol.

La investigación también apunta a una transferencia de 240.000 euros desde la fábrica al hermano del presidente, David Sánchez, poco después de recibir las ayudas. Con ese dinero, el músico compró un palacete en Elvas (Portugal) y cambió su residencia fiscal al país vecino. Actualmente, se encuentra procesado por presuntos delitos de corrupción, tráfico de influencias y prevaricación. Su caso está vinculado al de Playbol y continúa bajo investigación judicial en España y Portugal.