El anuncio del despido de la doctora Susan Monarez como directora del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) estadounidense, tras solo 28 días en el cargo y habiendo sido ratificada por el Congreso, provocó la renuncia de otros cargos directivos en el CDC, evidenciando una preocupante politización y debilitamiento en el funcionamiento de organismos técnicos cuya misión esencial es proteger la salud pública.
Las renuncias incluyen posiciones estratégicas: la Directora Médica Principal y Subdirectora de Programas y Ciencias, el Director del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, el Director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, y el Director de la Oficina de Datos, Vigilancia y Tecnología de Salud Pública. La p