La vuelta al cole es una época que se caracteriza por la búsqueda de los mejores materiales, aquellos que combinen calidad, durabilidad y, sobre todo, funcionalidad para hacer más fácil el día a día de los estudiantes. Este año, Lidl ha sorprendido a padres y alumnos por igual al presentar un gadget escolar que promete terminar con uno de los quebraderos de cabeza más comunes: los lápices sin punta.
Se trata de un sacapuntas eléctrico que, por su diseño innovador y su precio increíblemente competitivo, se está convirtiendo en el artículo de referencia para el escritorio de cualquier estudiante. No es solo un sacapuntas; es una pequeña estación de trabajo diseñada con una precisión y unas características que uno esperaría encontrar en productos de gama alta, no en un artículo de superm