Esta realidad es tan perniciosa como la desnutrición crónica infantil. En las últimas décadas 4 millones de compatriotas que habitan en la Amazonía consumen pescados y alimentos contaminados con mercurio, especialmente el metilmercurio que daña el cerebro,

La Organización Mundial de la Salud considera que la presencia de mercurio en los ríos es muy dañina para la salud porque genera deficiencias en el sistema nervioso, en el funcionamiento de los riñones, pulmones, en le memoria y en la vista.

A pesar de su origen natural, la contaminación por actividad humana transforma al mercurio en metilmercurio, un neurotóxico que se acumula en los peses y en la cadena alimentaria.

Importantes ríos de nuestra Amazonía están contaminados por el mercurio, futo de la minería ilegal e informal que util

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