El Gobierno de EEUU recurrirá de forma inédita a las Fuerzas Armadas para intentar aliviar la presión del colapsado sistema migratorio.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth , ha autorizado el envío de hasta 600 abogados militares al Departamento de Justicia (DOJ) para que actúen como jueces de inmigración temporales en un esfuerzo por reducir la acumulación de casos, que supera los 3,5 millones .
La medida, aprobada mediante un memorando fechado el 27 de agosto , establece que un primer contingente de 150 letrados será desplegado “ tan pronto como sea posible ”.
El resto -otros 450- se incorporarán en fases posteriores, aunque no se ha precisado el calendario. Su misión tendrá una duración inicial de 179 días , prorrogable a petición del Departamento de Justicia, seg