Hay paisajes que, sin trucaje ni focos, parecen salidos de una superproducción de ciencia ficción . La mezcla de geología volcánica y huellas de la actividad humana ha dejado en Gran Canaria rincones de colores ocres y volúmenes imposibles que muchos comparan con Tatooine o Arrakis , dos de los mundos imaginarios más reconocibles de la historia del cine.
Quien llega por primera vez a la Cantera de Cueva Herrera , en el municipio de Gáldar , entiende al instante por qué muchos la comparan con escenarios de ciencia ficción. Las paredes de toba y picón volcánico aparecen cortadas a pico y los estratos dibujan una atmósfera extraña, casi extraterrestre.
Este anfiteatro mineral es una antigua explotación a cielo abierto del norte grancanario, y su potencia visual nace prec