La conmovedora historia de Nick, un perro mestizo de Ipuiúna, en el sur del estado de Minas Gerais, Brasil, dio la vuelta al mundo en las últimas horas. Este fiel animal recorrió 12 kilómetros para llegar al velorio de su dueño, Claudemir Cándido Luiz, apodado Marola, quien falleció repentinamente a los 45 años por un paro cardiorrespiratorio. Lo más impactante ocurrió cuando, al llegar al salón de la ceremonia, el perro buscó el ataúd de su compañero, se acostó a su lado y, visiblemente abatido, comenzó a llorar, conmoviendo a todos los presentes.
Nick, diferente ese día La sorpresa de los familiares y amigos fue mayúscula, ya que nadie imaginaba que Nick, quien normalmente era arisco y celoso con extraños, aparecería por sus propios medios en el velorio. Kátia Luiz, cuñada del fallecido