La lluvia no dio tregua en los últimos días y el campo vuelve a sentir el peso de los excesos hídricos, luego de varias temporadas con falta de agua. Con registros de hasta 140 milímetros en localidades como Pergamino y Pérez Millán y fuertes acumulados en el sur santafesino, se encendieron alarmas entre productores y técnicos de la región.
Las precipitaciones récord de los últimos meses trajeron alivio, pero también irrumpieron con una sombra de nuevas complicaciones para una campaña que recién comienza.
La postal de caminos rurales intransitables, lotes encharcados y cultivos bajo el agua puso en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad del sector agropecuario frente a un clima cada vez más impredecible.
¿Querés recibir más información sobre el campo?
Suscribite acá Suscribir