La inteligencia artificial (IA) ha dado un vuelco a muchas cosas, a cómo las hacíamos y a cómo nos relacionamos con la información y con la realidad. Se ha vuelto un actor más de nuestra realidad. Y como suele ocurrir, no todo sirve para todo. Al final, hay muchas cosas que acaban mostrando sus costuras, sus límites y sus carencias.
Es lo que puede estar pasando con Grok , el chatbot de IA que en su momento lanzó X , la red social dirigida por Elon Musk y que parece estar demostrando que su labor como IA generativa no va más allá y pedirle algo fuera de ello puede dar problemas.
Un grupo de bomberos forestales duerme en el suelo durante los incendios de León.
Desmentir fotos reales
Los incendios que han asolado España este recién terminado mes de agosto nos han deja