

KINGSTON, Jamaica (AP) — El primer ministro jamaicano Andrew Holness se aseguró un tercer mandato el jueves en la madrugada tras una reñida contienda en una isla azotada por la corrupción, la desigualdad y las preocupaciones económicas.
Los resultados preliminares mostraron que el Partido Laborista de Jamaica, de Holness, obtuvo al menos 34 escaños, mientras que el Partido Nacional del Pueblo, del opositor Mark Golding, se llevó al menos 29.
Golding aceptó la derrota en un breve discurso, diciéndose decepcionado por el resultado, pero reconoció el éxito de su oponente.
“Este no es un discurso fácil”, afirmó.
El Partido Progresista de Jamaica y el Congreso de los Independientes Unidos también participaron en la contienda, además de nueve candidatos independientes registrados para los comicios en varias circunscripciones.
La participación oficial de votantes fue de sólo 38,8%, apenas un poco más alta que la participación en las elecciones de 2020 durante la pandemia de COVID-19. Un poco más de 2 millones de votantes registrados podían emitir su voto en la isla de 2,8 millones de personas.
Bajo el mandato de Holness, Jamaica ha visto una disminución del 43% en los homicidios en lo que va del año, el descenso más significativo en décadas. La mejora se atribuye en gran medida al aumento de incautaciones de armas de fuego por parte del gobierno actual, y a una presencia más fuerte y coordinada de las fuerzas de seguridad en toda la isla caribeña.
El Partido Laborista de Jamaica hizo campaña sobre este éxito tangible, posicionándose como el gobierno que rescató a la isla de estar a punto de sumirse en la violencia generalizada.
Aunque las estadísticas sobre la delincuencia han mejorado, aún persiste la sombra del pasado violento. Las medidas tomadas por el gobierno actual, incluida la implementación de estados de emergencia en ciertas áreas, han sido recibidas con apoyo, pero también con críticas.
El sector privado y muchos jamaicanos han elogiado la efectividad de tales medidas. El número de homicidios ha disminuido hasta un 70% en algunas regiones, incluido el municipio turístico de St. James.
Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos humanos han expresado preocupaciones sobre el uso y el posible abuso de tales medidas, poniendo de relieve presuntas detenciones ilegales mientras piden aplicar enfoques equilibrados para proteger la seguridad y las libertades civiles.
El Partido Laborista de Jamaica también ha puesto énfasis en la responsabilidad fiscal, una baja tasa de desempleo y la importancia de la continuidad al instar a los votantes a no arriesgarse a revertir el progreso logrado hasta ahora.
Holness prometió el domingo que su partido duplicaría el salario mínimo actual de 100 dólares por cada semana laboral de 40 horas si es reelegido.
"Creemos en hacer crecer la economía para que todos obtengan una porción más grande. A medida que la economía se expande, debemos asegurarnos de que aquellos en la base sean recompensados justamente, mientras creamos incentivos para que más jamaicanos, especialmente nuestros jóvenes, se sumen a la fuerza laboral", declaró en un mitin reciente.
Pero su promesa generó críticas de grupos que representan a varios sectores empresariales.
"El turismo representa aproximadamente un tercio del producto interno bruto de Jamaica y es uno de los mayores generadores de empleos en el país", indicó la Asociación de Hoteles y Turismo de Jamaica.
“Por lo tanto, cualquier cambio en la política salarial tendrá implicaciones de gran alcance para el sector, incluidos los niveles de empleo, la competitividad y la asequibilidad del producto turístico jamaicano”, agregó.
Mientras tanto, el Partido Nacional del Pueblo adoptó un tono más agudo y crítico antes de las elecciones. Ha afirmado que, aunque se han logrado avances, muchos jamaicanos aún sienten el aguijón de los retos socioeconómicos, incluida la pobreza, la infraestructura inadecuada y los persistentes focos de crimen y corrupción.
"Me siento muy confiado de que vamos a tener un buen resultado", les dijo Golding a los periodistas mientras votaba el miércoles. "Hay muchas personas frustradas, cansadas de las condiciones en las que viven".
El partido ha buscado canalizar el descontento público hacia un mandato para el cambio, prometiendo reformas, renovadas inversiones sociales y un rompimiento con lo que llama "complacencia" en la gobernanza.
Entre las propuestas clave del partido para abordar los problemas socioeconómicos de los jamaicanos está aumentar el umbral del impuesto sobre la renta a 21.800 dólares, desde los 11.200 actuales. El partido opositor argumenta que esto resultaría en que los jamaicanos de clase trabajadora lleven más dinero a casa, y proporcionaría un colchón frente al aumento de precios.
A pesar de la pujante tradición democrática de Jamaica, en los últimos años se ha visto una disminución en la participación en las urnas.
El 29 de agosto, miembros de las fuerzas de seguridad y trabajadores electorales emitieron sus votos para los comicios de este año. La oficina electoral reportó una participación del 57%.
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La periodista de The Associated Press Dánica Coto contribuyó a este despacho desde San Juan.