Desde un misil mejorado con armas nucleares y alcance casi global, hasta láseres de defensa aérea, armas hipersónicas y drones marinos capaces de invadir sus mares cercanos, China envió un amplio mensaje de disuasión con su mayor desfile militar para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Analistas militares y diplomáticos interpretaron que el líder chino, Xi Jinping, utilizó el evento para enviar una señal a un público diverso: desde Estados Unidos y sus aliados, hasta vecinos y potencias regionales como India y Rusia, así como a potenciales compradores de tecnología.

“A pesar de todas las cuestiones operativas que rodean a algunos de estos nuevos sistemas, China estaba transmitiendo un mensaje de avance tecnológico y poderío militar en todos los frentes; de hecho, los planific

See Full Page