El ejército estadounidense mató a 11 presuntos miembros del Tren de Aragua a bordo de un barco sospechoso de transportar drogas procedente de Venezuela en el sur del Caribe el 2 de septiembre.
La medida, anunciada por el presidente Donald Trump durante una rueda de prensa, marca un hito en los esfuerzos cada vez más militarizados de Estados Unidos contra el narcotráfico en la región. Trump autorizó en secreto el uso de la fuerza militar contra los cárteles de la droga a principios de agosto.
Trump describió el ataque en una publicación en Truth Social.
"Esta mañana temprano, bajo mis órdenes, las Fuerzas Armadas de EE. UU. llevaron a cabo un ataque cinético contra narcoterroristas del Tren de Aragua identificados positivamente en el área de responsabilidad del SOUTHCOM"