La reciente operación militar de Estados Unidos en aguas del Caribe, que terminó con el hundimiento de un barco cargado de drogas proveniente de Venezuela, ha marcado un nuevo episodio en la política de “cero tolerancia” contra el narcotráfico. La acción, atribuida a la administración de Donald Trump y respaldada por el secretario de Estado Marco Rubio, fue recibida con entusiasmo por los congresistas cubanoamericanos del sur de la Florida, quienes la calificaron como un golpe necesario contra redes criminales transnacionales vinculadas al régimen de Nicolás Maduro.
Una acción con objetivos claros
El ataque se dirigió contra una embarcación que, según información de inteligencia, estaba bajo control del Cártel de los Soles , una estructura integrada por altos mandos militares venezolan