James Nunan embarcó a finales de mazo en su velero Kehaar , un barco que hacía pocos meses había comprado en Eslovenia. Dar la vuelta al mundo era su objetivo o, en su defecto, llegar al menos hasta Brasil surcando el Atlántico. De 34 años y originario de la ciudad británica de Reading , James —al que su familia llama Jemsie — puso Canarias en su ruta de navegación y, tras visitar varios países europeos y hacer escala en Gibraltar, atracó en Lanzarote y, en agosto, en Gran Canaria . El constructor británico llevaba un año preparando la que sería —en palabras de su familia— la aventura de su vida.
Desde que zarpó — con su perrita Thumbelina (Pulgarcita) a bordo—, James se comunicaba todos los días con su madre e incluso hacía directos en sus redes sociales narrando su t