En la Argentina, el secreto del voto es un principio básico desde la Ley Sáenz Peña de 1912 , que instauró el sufragio universal, secreto y obligatorio . El objetivo fue blindar al votante frente a presiones políticas, patronales o familiares, algo que aún hoy resulta vital en tiempos de polarización.

Sin embargo, prácticas como el llamado “voto cantado” ponen en jaque esa conquista histórica . Si bien se lo nombra de manera coloquial, su existencia tiene consecuencias legales muy concretas: quien rompa la confidencialidad de su elección puede ser sancionado con multas o hasta 18 meses de prisión , según el Código Electoral.

El voto secreto no solo protege al individuo, también sostiene la confianza en la democracia. Dejar de respetarlo es abrir la puerta a prácticas de p

See Full Page