El príncipe Harry regresará a suelo británico en una visita que promete ser tan enigmática como significativa. La ausencia de Meghan Markle, la coincidencia con el aniversario luctuoso de la reina Isabel II, y la posibilidad de un encuentro con el rey Carlos III, generan un escenario cargado de expectativa y especulación.

Cinco meses han pasado desde su último encuentro con su padre, durante una audiencia judicial en abril, momento en el que las tensiones entre ambos parecían palpables. Este viaje, aparentemente enfocado en asuntos filantrópicos, podría ser la ventana para una necesaria reconciliación familiar, o al menos, para un acercamiento que calme las aguas antes de la coronación de Carlos III.

Un breve encuentro: La última reunión entre padre e hijo apenas duró 30 minutos en febr

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