Una nueva ley para un estado de Estados Unidos endurece las sanciones para los conductores que infrinjan las leyes de conducción, incluso algunos casos podrían desencadenar en penas en la cárcel.
Los conductores deben tener especial cuidado si deciden manejar bajo los efectos del alcohol, pues en caso de ser detenidos por la policía, podrían ser condenados a prisión a partir del 1 de noviembre de este año.
La ley aplica para el estado de Oklahoma, y fue impulsada por la demanda de una familia, que lleva el apellido Murrow, luego de que su hija falleciera en un accidente de tránsito en el 2020. En aquel entonces, la joven de 19 años —identificada como Marissa— fue atropellada por un hombre que conducía ebrio tras asistir a una boda, de acuerdo con los reportajes del incidente.
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