El Gobierno de Estados Unidos inició el traslado de migrantes a una prisión de máxima seguridad en Luisiana, la más grande del país, donde en el pasado se han denunciado abusos contra los reclusos y problemas de hacinamiento.
“Tendremos las condiciones para tener acá a los migrantes y delincuentes del más alto riesgo”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, frente al centro de detención y citó una decena de nombres de personas de diversos países latinoamericanos arrestados por diversos delitos que ya han sido trasladados.
Noem resaltó que están listos para trasladar a 200 migrantes a la prisión y que el gobernador de Luisiana está apoyando para incrementar la capacidad a 400 camas.
“La población del estado no debe preocuparse por estos criminales, no molestarán