Por Deborah Becker
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El debate sobre cómo abordar la falta de vivienda, la adicción a las drogas y los problemas de salud mental se ha intensificado en los últimos meses, con un renovado enfoque en una práctica polémica: obligar a las personas a recibir tratamiento.
Esta práctica, conocida como internación civil obligatoria, ha ganado relevancia nacional después de que el presidente Trump emitiera en julio una orden ejecutiva apoyando este enfoque.
Massachusetts ha utilizado la internación involuntaria durante décadas. Mientras algunas personas aseguran que les ayudó, los datos estatales ponen en duda su efectividad de manera más amplia. Muchos proveedores de tratamiento de adicciones y algunos ex pacientes consideran que puede ser inh