Entre banderas albicelestes y cánticos que coreaban su nombre, Lionel Messi caminó hacia el césped con sus tres hijos, como si supiera que ese momento quedaría grabado en la memoria colectiva.
A los 40 minutos del primer tiempo, tras una jugada limpia iniciada por Julián Álvarez, el Diez hizo lo que mejor sabe: "Paró el balón con la zurda y se la picó a Romo como si el arquero venezolano estuviera en cámara lenta" , describió un cronista local. El gol no solo marcó el 1-0, sino que se convirtió en su 36° anotación en eliminatorias , consolidándolo como el máximo goleador histórico de la competencia.
La noche tenía guión de despedida :
Lautaro Martínez, ingresado en el segundo tiempo, remató de cabeza para el 2-0.
Messi cerró su doblete a los 80', usando la parte interna