La historia del cine en Jaén es un relato fascinante de evolución, desde su llegada como una curiosidad científica en una barraca de feria hasta su consolidación como el espectáculo de masas por excelencia del siglo XX, que dejó una profunda huella en la arquitectura y la vida social de la ciudad.
La llegada del cinematógrafo a Jaén
El cinematógrafo, invento revolucionario de los hermanos Lumière, llegó a España en mayo de 1896 y pronto se extendió por todo el territorio nacional. En Jaén, como en otras ciudades andaluzas, este nuevo espectáculo de imágenes en movimiento causó sensación. Aunque inicialmente se presentó como una atracción itinerante en ferias y plazas públicas , poco a poco se consolidó como una forma de entretenimiento estable.
La primera proyección cinematográfica