Desde la comunidad de Paso de Álica, en el municipio Del Nayar, Angelina Carrillo Muñoz aprendió desde niña a escuchar y participar en las asambleas de su pueblo. Con el tiempo se convirtió en una de las primeras mujeres en ocupar cargos ejidales, pese a quienes se oponían a que una mujer dirigiera asambleas o representara a la comunidad. “Hubo siempre alguien que decía por qué ella, es una mujer, no nos puede conducir… pero con respaldo de los gobiernos tradicionales seguimos adelante”, recuerda.
A lo largo de su trayectoria ha sido comisariada ejidal, parte del consejo de vigilancia, juez auxiliar, regidora y coordinadora de mujeres de los cuatro pueblos originarios. También ha integrado consejos estatales y municipales, la Unión Wixárika y el Consejo Consultivo del Sistema de Protecció