Destinar una vivienda residencial a actividades comerciales sin haber gestionado el cambio de uso de suelo o las licencias pertinentes puede acarrear sanciones internas del edificio o conjunto, sanciones urbanísticas por parte de planeación y curadurías, y medidas administrativas de la Policía; cada ámbito aplica procedimientos, topes y vías de impugnación diferentes.
Las primeras medidas suelen ser internas: el reglamento de propiedad horizontal y, si existe, el manual de convivencia , definen conductas sancionables y el procedimiento para imponer multas o amonestaciones.
Antes de aplicar una sanción, la administración debe notificar por escrito al presunto infractor, darle plazo para corregir la conducta cuando sea posible y garantizar el derecho a presentar descargos. Además, solo la