Fue un día de reencuentros, de echar la vista atrás, de mirar hacia delante y de recordar a los que ya no están. La fiesta ... patronal del Colegio de la Abogacía, Nuestra Señora de Covadonga, fue, sobre todo, una puesta en valor del oficio de la abogacía y de un reconocimiento a los veteranos, donde se reflejan los que ahora empiezan y los que ya llevan camino hecho: «Son el espejo donde mirar».

Como en Manuel Meana («grandísimo profesional y mejor persona», tal y como lo definió el decano del Colegio, Benigno Villarejo) que recogió muy emocionado la insignia de oro por los 50 años de profesional junto a su compañero Fernando de Silva. Su hermano, Pedro de Silva, expresidente del Principado, fue el encargado de glosar su trayectoria y aprovechó «para agradecer públicamente algo que nu

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