La Nobel de la Paz advirtió que la inteligencia artificial no puede sustituir la conciencia ni la ética del ser humano y debe usarse siempre al servicio del bien común.

La activista guatemalteca y Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, advirtió que, aunque poderosa, la inteligencia artificial (IA) todavía carece de elementos esenciales para impactar positivamente a la sociedad.

Durante su intervención en el foro “México Siglo XXI”, organizado por la Fundación Telmex-Telcel, Menchú subrayó que la tecnología no sustituye la conciencia, la ética ni la memoria colectiva de los seres humanos.

Desde su perspectiva, la IA es una herramienta creada por el ser humano y para el ser humano, pero que no puede sustituir la capacidad crítica ni la conciencia colectiva.

“Mucha gente endiosó a la IA y c

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