Ana Mercedes García casi no duerme en las noches para rezar por su hijo, un albañil sin antecedentes penales que lleva tres años en detención provisional en El Salvador, y que según la propia fiscalía fue acusado injustamente de ser pandillero.

La «guerra» contra las pandillas del presidente Nayib Bukele, lanzada en 2022, se ampara en un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial.

Si bien redujo los homicidios a mínimos históricos, grupos de derechos humanos denuncian que hay miles de inocentes tras las rejas.

Personas que llevan tres años presas pueden seguir en detención provisional hasta agosto de 2027, tras una reforma legal aprobada por el Congreso afín a Bukele.

Es el caso del hijo de Ana Mercedes, Ricardo Ernesto Martínez, detenido el 10 de mayo de 2022 y que s

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