
Donald Trump ha anunciado este viernes que EEUU será sede de la cumbre del G20 del próximo año, y que se celebrará en su club de golf en el sur de Florida.
Durante su primer mandato, Trump intentó organizar una cumbre global en el club, el Trump Doral, pero se retractó tras las críticas de su propio partido sobre la pertinencia de hacerlo.
“Bueno, creo que todos quieren que sea allí, porque está justo al lado del aeropuerto”, dijo Trump este viernes cuando se le preguntó si la cumbre se celebraría en su resort y club de golf. Será la primera vez que el país norteamericano acoja la cita en dos décadas, desde la de 2009 en Pittsburgh. “Al celebrar el 250 aniversario de nuestra nación, el próximo año, Estados Unidos tendrá el honor de ser anfitrión de la cumbre del G20 por primera vez en casi 20 años”, ha dicho Trump, quien ha afirmado que “no gana dinero” con la operación.
Trump Doral es un recinto turístico de lujo con más de 300 hectáreas y cuatro campos de golf.
Al tiempo de anunciar la cumbre de 2026 en su resort de Miami, Trump confirmó que no asistirá al G20 de este año en Sudáfrica, país con el que tiene una pugna por se un país de los BRIC y por el proceso que ha liderado Johanesburgo contra el genocidio israelí en la justicia internaiconal. En su lugar, Trumop ha dicho que asistirá el vicepresidente, J.D. Vance.
Sudáfrica asumió la presidencia rotatoria del G20 el 1 de diciembre de 2024 y la mantendrá hasta el 30 de noviembre de este año, cuando la asumirá EEUU.
Trump dice que acogería a Xi y Putin “como observadores”
Trump ha dicho que “recibiría con gusto” a los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, si quisieran participar en el G20. “Me encantaría que lo hicieran, si quisieran”, ha afirmado, al tiempo que señaló que si Putin o Xi asisten “serían observadores”, un estatus que está seguro de que ninguno de los dos querría aceptar.
Tanto Rusia como China son miembros del G20; sin embargo, desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Putin se ha saltado la cumbre de 2023 en Nueva Delhi y la de 2024 en Río de Janeiro, enviando en su lugar al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Conflicto de intereses
Lanzar un negocio de telefonía móvil desde el Despacho Oval, o una línea de perfumes para hombres y mujeres; o incluso apoyar desde la Casa Blanca el negocio del entonces amigo, Elon Musk, para luego pedir que retiraran el Tesla del aparcamiento. Donald Trump se mueve en la Casa Blanca como si fuera un despacho de una torre Trump desde la que compra o vende negocios.
Incluso publicita sus perfumes: “Las fragancias Trump ya están aquí. Se llaman Victory 45-47 porque se centran en la victoria, la fuerza y el éxito, tanto para hombres como para mujeres. Consigue un frasco y no olvides regalarle una también a tus seres queridos. ¡Disfruta, diviértete y sigue ganando!”. Los frascos oscilan entre los 200 y los 250 dólares.
En efecto, el presidente de EEUU mezcla lo personal, sus intereses económicos y el Gobierno cada día desde la Casa Blanca, hasta el punto de organizarse un desfile militar el día de su cumpleaños, vender asientos para una cena con 'criptobros' con los que tiene negocios familiares o aceptar un avión de Qatar.