Luego de la alarma generada por el hallazgo de extremidades en una bolsa de basura en la Colonia Zapalinamé, en Saltillo, el Delegado de la Fiscalía General del Estado en la Región Sureste, Julio César Loera Ruiz, confirmó que los restos no pertenecen a un ser humano, sino a un oso.

El descubrimiento, que fue reportado al 911, provocó inquietud entre la población luego de que en redes sociales circulara la versión de que se trataba de partes humanas; sin embargo, tras la intervención de la Agencia de Investigación Criminal , peritos forenses y un médico veterinario permitió esclarecer el origen de los restos.

“Se trataba de patas y manos de un oso. Los cortes fueron realizados cuando el animal ya estaba sin vida, por lo que no se considera, en principio, un caso de crueldad animal”, ex

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