Una misión de 2019 en Corea del Norte, cuyo objetivo era que los comandos de la Marina de guerra de EE.UU. (conocidos como los Navy SEALs) de la Marina implantaran un dispositivo electrónico para interceptar las comunicaciones del líder norcoreano, Kim Jong-un, resultó en una operación fallida que dejó a norcoreanos desarmados muertos, según un informe de The New York Times publicado el viernes.
La misión, que tuvo lugar durante el primer mandato del presidente Donald Trump, requirió la aprobación directa del presidente, según informa el Times, y se produjo en medio de conversaciones nucleares de alto nivel entre Estados Unidos y Corea del Norte.
La Casa Blanca y el Pentágono declinaron hacer comentarios. CNN también se ha puesto en contacto con el Comando de Operaciones Especiales de Es