Redacción-EIRNS

La reunión más grande de la Organización de Cooperación de Shanghái, seguida un día después por el espectacular desfile militar en Beijing para conmemorar la derrota de Japón hace 80 años, mostró claramente al mundo que Rusia y China no están aisladas. De hecho, para todos aquellos que prestan atención, es exactamente lo contrario. Muchos en Occidente se han visto inesperadamente obligados a darse cuenta de esto durante la semana pasada, estallando con todo tipo de respuestas de pánico. Lo más revelador, sin embargo, es que las respuestas no cuestionan el hecho de que ahora existe una nueva realidad tan impactante, sino que buscan culpar a quién es la culpa.

Un ejemplo de ello es The Economist de Londres. En un artículo del 2 de septiembre, el autor está de acuerdo en que

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