La llegada de la primavera siempre estuvo asociada a los cambios, los nuevos comienzos y el florecimiento tanto en la naturaleza como en las personas. Cada 21 de septiembre se celebra el Día de la Primavera y, más allá de lo astronómico, esta fecha se convirtió en un momento ideal para renovar energías, regalar flores, disfrutar al aire libre y poner en práctica antiguos rituales destinados a atraer abundancia y buena fortuna.
En muchas culturas, la primavera simboliza la limpieza y la purificación. El cambio de estación es visto como una oportunidad para dejar atrás lo viejo y abrirle paso a lo nuevo. Por eso, en distintas partes del mundo se realizan ceremonias para armonizar los espacios y liberarlos de energías estancadas.
Una de las prácticas más difundidas en nuestra región es el r