En el universo de los streamers argentinos, pocos nombres generan tanta repercusión como Davo Xeneize, el joven que convirtió su fanatismo por Boca Juniors en un fenómeno capaz de reunir a decenas de miles de personas frente a una transmisión en vivo.
Su ascenso en las redes sociales responde a una fórmula que mezcla pasión, cercanía con la audiencia y momentos virales que lo llevaron a trascender la barrera de los hinchas xeneizes.
Davo comenzó en YouTube en 2015, cuando apenas subía compilaciones de goles de Juan Román Riquelme, su ídolo máximo. Lo que empezó como un hobby fue creciendo hasta transformarse en una comunidad que hoy se expande en Twitch, TikTok e Instagram, con millones de seguidores.
El punto de quiebre de su popularidad llegó con las transmisiones en vivo durante part