‘Héctor Zalazar’, dijo, con firmeza, cuando el juez, Mariano Carrera, le preguntó su nombre. ‘¿Sabe en qué año estamos’, quiso ahondar el magistrado, ‘en el 15… no, no, en el 16…’, caviló un instante, para luego arremeter con certeza: ‘no, no, estamos en el 17’. Tampoco pudo decir cuántos años tiene. A pesar de la clara desorientación de ese hombre que en realidad se llama Miguel Angel Agüero, que le dicen ‘Catanga’, que tiene 67 años y se las arregla en la calle cuidando autos y mendigando, pareció, de todos modos, atravesar por un momento de lucidez. Porque mencionó con algo de precisión cinco de los ocho números de su DNI y no dudó en decir que estaba en el edificio de Tribunales. Además, en innumerables ocasiones, aún interrumpiendo, se disculpó: ‘perdón, me confundí, me porté mal, me
El “Catanga”, el cuidacoches que no sabe su nombre y cayó por exhibiciones obscenas

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