Tengo posiciones tomadas en una pelea inexistente: perros vs. niños . Sí, ya sé ¿y los gatos? Sabiamente, renunciaron a su puesto de villanos legendarios de los cánidos, parece. Me enteré de esta pelea en los parques y en las plazas, pero también la leo en columnas de diarios y en opiniones en redes. De un lado, los dueños de perros, a quienes se les reprocha: que los sacan sin correa, que no levantan sus excrementos, que no se limitan a los tres metros cuadrados que tienen los caniles en las plazas de la ciudad de Buenos Aires. En contra de los niños también hay argumentos: pelotazos random en medio de un picnic, música a todo volumen en cumpleaños que se apropian de media plaza, nenes que corren a los perritos con un palo porque “están jugando”, madres que atropellan a ancianos y anima

See Full Page