Los Alpine no lograron mover las agujas del reloj de manera contundente al término del primer día del GP de Italia. Tanto el francés Pierre Gasly como el argentino Franco Colapinto no rindieron de acuerdo a sus expectativas y los coches franceses no se comportaron como se esperaba.
Incluso el estonio Paul Aron, cuando le tocó girar en la FP1, no mostró diferencias con los titulares: ni mejor ni peor. Todo resultó muy gris, más allá de los apellidos. En un momento de su salida, Aron dejó a todos sin aire al realizar un trompo que lo sacó de la pista, aunque pudo reincorporarse.
Colapinto, apenas pasada la primera mitad de su sesión, fue el primer piloto en montar neumáticos blandos. Sin embargo, con ese compuesto solo alcanzó el puesto 17, a 981 milésimas de la punta, mientras la mayoría