Más allá de los platos más conocidos de la gastronomía cántabra , como el cocido montañés o la quesada pasiega , la región también conserva pequeños tesoros culinarios llenos de historia . Uno de ellos es el torto de maíz , un plato tradicional que, desde la posguerra, ha acompañado a generaciones de cántabros y que hoy sigue conquistando las mesas, sidrerías y hogares del norte por su sabor sencillo y versátil .
En la posguerra , la alimentación era escasa. La carne era un lujo y predominaban los productos vegetales. En este contexto en Asturias y Cantabria surgió el torto de maíz , un alimento humilde, símbolo de supervivencia, que se ha mantenido en las mesas asturianas y cántabras hasta hoy.
Este bocado tradicional se elabora con harina de maíz, agua templada y s