Un buen amante nunca deja de aprender . La clave no es la arrogancia, sino entender que cada conexión íntima es distinta. La comunicación es esencial para explorar juntos y asegurar que ambos disfruten.
La sexóloga Eleonora Delgado , experta en terapia sexual funcional comenta que muchos creen en la fantasía de que un “ buen amante” , es alguien con un talento casi instintivo para dar placer. Como si el deseo, la técnica y la conexión se repartieran genéticamente al nacer. Se jactan de dominar las artes amatorias, y cuando llegan al consultorio, se dan cuenta que no manejan información básica.
La evidencia nos muestra que si bien existen factores biológicos y hormonales que influyen en la disposición erótica y la sensibilidad corporal, gran parte de lo que consideramos un