Una verdadera batalla de buen tenis se vivió en Flushing Meadows. Carlos Alcaraz y Novak Djokovic propusieron un espectáculo lleno de estrategia y golpes hermosos, dignos de una semifinal del Abierto de Estados Unidos. Un duelo que favoreció por 6-4, 7-6(4) y 6-2 al hispano.
Si bien el español llegaba como favorito al duelo frente a la leyenda serbia, lo cierto es que este último no iba a ser un escollo para nada fácil. A pesar de los 16 años de diferencia entre ambos, el partido solo se definió por aciertos de uno más que por errores de otro.
La prueba de esto es que el primer set duró 48 minutos y ni siquiera se definió en tie break. Cada punto y cada juego fueron lo suficientemente largos como para deleitar a la multitud que llegó hasta la Arthur Ashe. Bastó solamente un quiebre del m