El piloto mexicano, Sergio ‘Checo’ Pérez, se convirtió en una de las celebridades que se robaron reflectores en la final del US Open entre el español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner, para definir el título del último torneo de Grand Slam del año. El tapatío, quien hace unos días fue oficializado como refuerzo de la escudería Cadillac —cuya presentación en la Fórmula 1 tendrá lugar para la siguiente temporada—, fue captado en diversas ocasiones por las cámaras de la transmisión internacional, sentado en zona preferente del Arthur Ashe Stadium .
Durante el partido, que terminó con triunfo en cuatro sets para Alcaraz, Pérez, quien asistió con su esposa, Carola Martínez, estuvo también acompañado por una figura reconocida en el ámbito de la moda: Tommy Hilf