Argentina sufrió un baño de realidad en Guayaquil . No de su propia realidad, sino de la realidad del fútbol moderno, ese en el que a un determinado nivel, cualquiera le gana a cualquiera . De esas Eliminatorias Sudamericanas -dicen los que la juegan, las más difíciles del mundo- que dominó de principio a fin, pero que lo dejará con un sabor amargo por haber cerrado con su peor partido en la derrota 1-0 contra Ecuador , que se afianza como uno de los rivales más duros del continente y un 'cuco' de cara al sorteo del Mundial 2026, el próximo 5 de diciembre en Washington DC.
El "ole, ole" con el que las casi 60.000 personas deliran en el cierre del encuentro en el estadio Monumental de Guayaquil también responde a cómo esperaba este partido, después de dos antecedentes en los que hab