Los últimos cálculos de los científicos muestran que los iones en las erupciones solares podrían alcanzar unos abrasadores 60 millones de grados Celsius, multiplicando el impacto estimado hasta hoy. Estos dramáticos eventos aumentan enormemente los rayos X y la radiación solar que impactan sobre la Tierra: conocer su poder con precisión es crucial para evaluar sus consecuencias.
Un nuevo análisis matemático liderado por investigadores de la Universidad de St Andrews, en Reino Unido, sugiere que el motor que impulsa las erupciones solares es mucho más eficaz para calentar partículas cargadas, o iones, que para calentar electrones. Esto podría significar que hemos estado subestimando al Sol , ya que las temperaturas de las llamaradas se estiman en función del calentamiento de los electron