Un gol de penal, en el cierre del primer tiempo en El Alto, le terminó haciendo realidad el milagro que todo Bolivia esperaba en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. El remate de Terceros terminó siendo triunfo por 1-0 sobre Brasil, para una Bolivia que necesitaba ganar su partido y esperar buenas noticias de Colombia ante Venezuela. Y se dio el combo completo, el delirio final porque los Cafeteros terminaron goleando a la Vinotinto en Maturín para sellar un 6-3 que condenó el ciclo de Fernando Batista como entrenador.
De local, apoyado en la altura de su estadio, Bolivia jugó su final con todo lo que tenía. Lo buscó a un Brasil que metió suplentes y que cuando quiso reaccionar, terminó sin nada. Miguel Terceros, en el descuento de la primera etapa, de penal, hizo delirar a