Aunque muchos aficionados quisieran a sus equipos jugando la final de la Liga Mexicana de Béisbol, la Serie del Rey que disputará desde hoy entre los súper favoritos Diablos Rojos del México y los Charros de Jalisco, octavos de la Zona Norte, ha captado tantas atenciones que, no hay duda, pondrán a la batalla de campeonato en ojos de todos.
Los Diablos llegaron porque estaban obligados a hacerlo. Desde la misión misma de don Alfredo Harp Helú de construir un equipo para ganar, hasta el trabajo del último de los batboys, el club escarlata conoce sus limitantes: campeonato o nada. El año pasado barrieron con todo. Con Robinson Canó y la mágica campaña de Trevor Bauer, rompieron una sequía de más de una década sin izar el banderín en el infierno.
En este 2025, sin Bauer y con un pitcheo que