Ciudad de México.- Una intrincada red de complicidad entre marinos, funcionarios, agentes aduanales, exportadores e importadores, distribuidores y empresarios gasolineros se articuló en torno a los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, mandos de la Armada que facilitaron el ingreso de millones de litros de combustible de contrabando.
De acuerdo con la carpeta de investigación judicializada por la Fiscalía General de la República (FGR), dos de los principales beneficiarios serían las empresas importadoras Intanza y Azteca Cone, con domicilios fiscales en Nuevo León.
Una tercera compañía involucrada en la importación ilegal del combustibles es Ikon Mldstream LLC, con sede en Houston, Texas, que es la empresa que presuntamente vendió en Estado Unidos el producto.
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