Los soldados protegían hoy el Parlamento aún humeante y sofocaban los esporádicos focos de violencia tras los dos días más convulsos en Nepal de las últimas décadas. Los vehículos quemados y los amasijos de metal siguen en los aledaños del complejo donde los bomberos y las fuerzas de seguridad pelearon ayer con miles de manifestantes. Con el primer ministro Khagda Prasad Sharma Oli ya dimitido, a Nepal le urge recuperar la calma y el orden mientras prepara el terreno para las elecciones.
El exjuez de la Corte Suprema, Balaram K.C. , ha pedido al movimiento de protesta que elija a sus negociadores y sea disuelto el Parlamento. El presidente del país, Ramchandra Paudel, con unas funciones apenas ceremoniales, ha exigido a los jóvenes su “cooperación para una conclusión pacífica” y la fo