Pepe Aguilar ya tiene apodo global: ¡ahora es “ Pepeyoncé ”! Y no, no se trata de imaginar al charro en falda de lentejuela ni montado en un caballo con coreografía de “Single ladies”. El mote nació en internet al comparar cómo Beyoncé levantó un emporio con los Knowles-Carter y cómo Pepe ha hecho lo mismo con los Aguilar, sobre todo impulsando a su hija Ángela.
La broma dividió a las redes: algunos lo ven como una injusticia, casi una burla al patriarca que lleva décadas de trayectoria; otros creen que nunca un apodo le había quedado tan a la medida, porque Pepe ya convirtió a su apellido en marca registrada y a su familia en franquicia, no necesariamente por la música. Lo curioso es que, igual que a Queen B, también lo persiguen las teorías de que sin su clan no brillaría tanto, pero