En un rincón discreto del barrio de San Antón, la Hospitalidad Santa Teresa lleva un siglo siendo hogar, refugio y segunda oportunidad para quienes más lo necesitan. En silencio, sin focos ni estridencias, su equipo trabaja cada día para ofrecer calor humano, comida, orientación y una acogida real a personas en situación de exclusión social.

Alonso Gómez López , presidente de la fundación, lo resume con emoción: “La hospitalidad no somos solo los que estamos allí cada día; detrás hay un respaldo social, humano y económico que hace posible que ese centro funcione como si fuera su propia casa”.

Recientemente, e l almirante del Arsenal de Cartagena visitó las instalaciones, dejando una grata impresión entre trabajadores y residentes. “No vino solo como militar, vino como persona,

See Full Page