Este martes 9 de septiembre, el oro volvió a renovar sus máximos históricos. El precio del metal preciso sigue imparable, acumulando una subida anual de 40 % en lo que va de 2025 y cotizando la onza en US$3.668.
Hay varios factores que explican el alza y uno de los principales es la debilidad del mercado laboral en Estados Unidos y las expectativas que existen en torno a que la Reserva Federal (Fed) haga un recorte de las tasas de interés.
Una reducción de tasas disminuye la rentabilidad de los bonos y depósitos y hace más atractivo al metal precioso, ya que se trata de un activo que preserva valor a largo plazo.
Aunado a esto, el papel del oro como activo refugio también ha sido impulsado por el contexto geopolítico, económico y financiero mundial y el nivel de incertidumbre que existe