Un cuadro del célebre pintor Peter Paul Rubens, que se creía perdido desde 1613, ha sido hallado en una mansión de París. Este descubrimiento fue anunciado el miércoles por Jean-Pierre Osenat, el perito subastador que realizó el hallazgo. La obra, titulada "Cristo en la cruz", fue encontrada durante un inventario y la venta de una mansión en el distrito 6 de la capital francesa en septiembre de 2024.

Osenat describió el cuadro como una "obra maestra" y un "hecho rarísimo". La pintura fue realizada en el apogeo del talento de Rubens y ha sido autentificada por el profesor Nils Büttner, un especialista en arte de los siglos XV y XVI. Büttner es presidente del Rubenianum, una organización en Amberes dedicada al estudio de la obra de Rubens.

"Yo estaba en el jardín de Rubens, dando vueltas mientras el comité de expertos deliberaba sobre la autenticidad del cuadro, cuando me llamó para decirme: '¡Jean-Pierre, tenemos un nuevo Rubens!'", relató Osenat con emoción.

El cuadro, que mide 105,5 cm por 72,5 cm, representa a Cristo crucificado, aislado y luminoso, destacándose entre un cielo oscuro y amenazante. Detrás de la figura, se puede ver una vista de Jerusalén iluminada, aparentemente bajo una tormenta. Osenat también destacó que la obra se encuentra en "muy buen estado" de conservación.

Aunque Rubens realizó numerosos cuadros para la Iglesia, se cree que esta obra estaba destinada a un coleccionista privado. Anteriormente, perteneció al pintor del siglo XIX William Bouguereau y luego a los propietarios de la mansión donde fue hallada. La subasta del cuadro está programada para el 30 de noviembre.