La misteriosa desaparición de la familia Gill en Entre Ríos vuelve a estar en el centro de la escena judicial después de más de dos décadas sin respuestas que esclarezcan el caso. El hecho, ocurrido el 13 de enero de 2002, tuvo como protagonistas a Rubén Mencho Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus cuatro hijos, quienes fueron vistos por última vez en el campo La Candelaria, en el departamento Nogoyá.
Desde entonces, el paradero del matrimonio y los menores María Ofelia (12), Osvaldo José (9), Sofía Margarita (6) y Carlos Daniel (2) sigue siendo un enigma que acumula 18 cuerpos de expediente sin resolución. La novedad llega con la incorporación del abogado Marcos Rodríguez Allende como nuevo representante de la querella en nombre de los familiares de Gallegos, quien intentará deve